¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la Casa del Señor»! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. Jerusalén, que fuiste construida como ciudad bien compacta y armoniosa. Allí suben las tribus, las tribus del Señor –según es norma en Israel– para celebrar el nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el trono de la casa de David. Auguren la paz a Jerusalén: «¡Vivan seguros los que te aman! ¡Haya paz en tus muros y seguridad en tus palacios!». Por amor a mis hermanos y amigos, diré: «La paz esté contigo». Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios, buscaré tu felicidad. (Salmo 122)

viernes, 21 de febrero de 2020

Danos tu Esperanza para no pasar el desahucio súbito, Oh Dios Santo..........

Oh Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, danos tu Fe para temerte solo a Ti, danos tu Esperanza para no pasar el desahucio súbito diabólico, y danos tu Caridad para no sentirnos prisioneros de una vida cruel.............

No hay comentarios:

Publicar un comentario