Por Tu Preciosa Sangre: Jesús sáname, Jesús libérame, Jesús sálvame.

Señor Jesús: "Perdona mis pecados. Te amo mucho, te necesito, siempre estás en lo más profundo de mi corazón, cubre con tu sangre preciosa, a mi familia, mi casa, mi hogar, mi empleo, mis finanzas, mis sueños, mis proyectos y a mis amigos".
Por Tu Preciosa Sangre:
Jesús sáname, Jesús libérame, Jesús sálvame.
Amén.

Oración a Santa Mónica Abogada de las Madres:

Gloriosa Santa Mónica, Modelo de Madres.

Tu vida la admiramos en los vaivenes de tu hogar y sobre todo, siguiendo a tu hijo Agustín.

Supiste atraer hacia Dios a aquel hijo que había perdido la fe.

Le seguías llamándole, orando, llorando...

Consíguenos que comprendamos el papel sagrado de las Madres y su influencia en el hogar.

Confiamos nuestra familia a tu protección.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

De la Liga de Madres Santa Mónica, Parroquia Catedral Concepción Tucumán Argentina.

Oración por intercesión de Santa Edith Stein:

Santa Edith Stein, Sor Teresa Benedicta de la Cruz, Hermana Carmelita, filósofa, mística, mártir y Santa alemana de origen judío. Es co-patrona de Europa. Nació en Breslavia en 1891, murió en Auschwitz el 9 de agosto de 1942, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas arrojadas en un campo cercano. Fue beatificada en 1987 en Colonia, Alemania, y canonizada en Roma el 11 de octubre de 1998 por el Papa Juan Pablo II.
Fiesta Día 9 de agosto.

Oración por intercesión de Santa Edith Stein:
Señor, Dios de nuestros ancestros,
te trajo Santa Teresa Benedicta
a la plenitud de la ciencia de la cruz
a la hora de su martirio.
Llénanos con ese mismo conocimiento;
y, por su intercesión,
permítenos buscar siempre en ti,
la verdad suprema;
y permanecer fieles hasta la muerte
a la alianza de amor
ratificada en la Sangre de tu Hijo
para la salvación de todos.
Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor.

ORACIÓN A LA VIRGEN DOLOROSA

Déjame pasar la vida a tu lado, Madre mía.
acompañando tu soledad amarga y tu dolor profundo.
Déjame sentir en el alma el triste llanto de tus ojos
y el desamparo de tu corazón.

No quiero en el camino de mi vida
saborear las alegrías de Belén
adorando en tus brazos virginales al niño Dios.
No quiero gozar en la casita de Nazareth
de la amable presencia de Jesucristo
no quiero acompañarte en tu asunción gloriosa
entre coros de Angeles.

Quiero en mi vida, las mofas y burlas del calvario;
quiero la agonía lenta de tu Hijo;
el desprecio, la ignominia, la infamia de la cruz,
quiero estar a tu lado virgen Dolorosísima;
fortaleciendo mi espíritu con tus lágrimas,
consumando mi sacrificio con tu martirio,
sosteniendo mi corazón con tu soledad,
amando a mi Dios y tu Dios,
con la inmolación de mi ser.
Amén.