¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la Casa del Señor»! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. Jerusalén, que fuiste construida como ciudad bien compacta y armoniosa. Allí suben las tribus, las tribus del Señor –según es norma en Israel– para celebrar el nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el trono de la casa de David. Auguren la paz a Jerusalén: «¡Vivan seguros los que te aman! ¡Haya paz en tus muros y seguridad en tus palacios!». Por amor a mis hermanos y amigos, diré: «La paz esté contigo». Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios, buscaré tu felicidad. (Salmo 122)

lunes, 23 de diciembre de 2013

Santa Maria Madre de Dios, Señora de Belén, Señora de la Noche más buena y esperada (Oración del Cardenal Pironio)

"Señora de Belén, Señora de la Noche más buena y esperada,
Señora del Silencio y de la Luz, Señora de la Paz, la Alegría y la Esperanza.
Señora de la sencillez de los pastores y de la claridad de los ángeles que cantan:
‘Gloria a Dios en el cielo. Paz en la tierra a los hombres que Dios ama’.

Señora de los pobres y de los niños. Señora de los que no tienen nada,
de los que sufren soledad porque no encuentran comprensión en ningún alma.
Gracias por habernos dado al Señor en esta Noche. Por habernos entregado el Pan que nos faltaba.
Gracias por habernos hecho ricos con tu pobreza y tu fidelidad de esclava.
Gracias por tu Silencio que recibe y rumia y engendra en nosotros la Palabra.
Nos sentimos felices esta Noche. Y con ganas de contagiar esta dicha a muchas almas.
De gritar a los hombres que se odian: que Dios es Padre y los ama.
De gritar a los que tienen miedo: ‘No temáis’.
Y a los que tienen el corazón cansado: “Adelante. Que Dios os acompaña”.


Señora de Belén. Señora de la noche y de la mañana.
Señora de los campos que despiertan porque Jesús ha nacido en la comarca.
Señora de los que peregrinan, como tú, sin hallar tampoco una posada. Enséñanos a ser pobres y pequeños.
A no tener ambición por nada. A desprendernos y entregarnos. A ser los mensajeros de la paz y la esperanza.

Que esta Noche la luz que tu nos diste sea el comienzo de una claridad que no se acaba.
Que el amor sustituya a la violencia. Que haya justicia entre los hombres y los pueblos.
Que en la Verdad, la Justicia y el Amor se haga la verdadera Paz cristiana.
Que esta Noche Jesús nazca entre nosotros y que al volver después a nuestra casa
podamos decir a los hombres que viven inseguros y sin esperanzas:
“No temáis. Os traemos la Buena Noticia, la gran alegría para todo el pueblo:
Hoy, en la Ciudad de David, os ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor”.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

ORACIÓN DE PEDIDO DE PROTECCIÓN A DIOS PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO - PRAYER REQUESTING PROTECTION TO GOD THE FATHER, SON AND HOLY SPIRIT


ORACIÓN DE PEDIDO DE PROTECCIÓN A DIOS PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO:
Revisada por Monseñor Armando José María Rossi O.P., Obispo de la Ssma. Concepción, Tucumán, Argentina. 

"¡Por La Santa Cruz Donde Murió Jesucristo,
Por La Cruz Creada Por Dios Mismo,
Por La Cruz De Igualdad, Amor Y Paz,
Y Por La Preciosa Sangre De Cristo Allí Derramada!
¡Dios del cielo, dios padre, hijo y espíritu santo, dios bendito!
¡Protégeme!
¡Protege lo mío!
¡Protege a mis seres!
¡Y protege mi fe, aumenta mi fe, dame a beber de tu fe!
¡Por siempre!"



PRAYER REQUESTING PROTECTION TO GOD THE FATHER, SON AND HOLY SPIRIT:
Revised by Monseñor Armando José María Rossi O.P., Bishop of  la Ssma. Concepción, Tucumán, Argentine. 

"By The Holy Cross where Jesus Christ died,
by The Cross created by God himself,
by the Cross, of Equality, Love and Peace,
and by the Precious Blood of Christ spilled there!
God of heaven, God the Father, Son and Holy Spirit, Blessed God!
Protect me!
Protects mine it!
Protects my beings!
and protects my faith, increases my faith , give me drink of Your Faith!
Forever!"



jueves, 11 de abril de 2013

Oración por las víctimas del tiroteo en un colegio de Connecticut




Dios todopoderoso y eterno,
de infinita misericordia y bondad,
con el corazón apesadumbrado, acudimos a Ti.
Escucha nuestra oración,
ten misericordia de nosotros,
atiende las súplicas de quienes te invocan
en esta hora de tribulación y de prueba.
Te pedimos, Dios de la vida, por las víctimas mortales
del colegio de Connecticut
Son hijos tuyos; son hermanos nuestros.
Nunca debían haber muerto en estas circunstancias.
Padre nuestro, acógelos en tu seno.
Atiende nuestra oración, Dios de la salud,
por los heridos de esta masacre.
Sana sus heridas, fortalece sus corazones,
llénalos de tu gracia y de tu paz.
Visita, Dios consolador,
a los familiares de las víctimas de ayer [14 de diciembre].
Son también inocentes.
Reviste con tu manto de misericordia y de amor
las llagas de su corazón y de su alma ateridos.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra,
Salud de los enfermos, Consoladora de los afligidos,
Reina de la Paz y de las familias.
Ruega por nosotros.
Amén.


martes, 12 de febrero de 2013

Oración para encontrar a Dios en el desierto


Oh Dios mío, yo te amo en mi prójimo, yo descubro en Él, el rostro de Cristo, en el pobre, en el débil, en el enfermo, en el que sufre, en quien está a mi lado.
¿Qué nos pides Señor Nuestro, Jesucristo, para lograr tu Unidad? Orar constantemente, practicar tu justicia, amar tu bondad y seguirte. Tu Divina Presencia necesitamos en cada momento en nuestras relaciones cotidianas y en cada obstáculo del camino.
Hoy surgen muchos falsos ídolos. Yo deseo serte fiel, Oh Dios y Señor mío, no temeré ir a contracorriente si es tu Voluntad, enséñanos el camino.
Me uno a todos los que se manifiestan por la vida, y te ruego Oh Cristo de Bondad, porque las políticas cotidianas protejan al no nacido y promuevan la cultura de la vida.
Oh Dios mío, todos los días son tu día, pero yo te honraré en especial en el día de precepto, protégenos en tu Divina Gracia.
Oh Dios Padre  que amas a todo ser humano y a todo ser. Ven a mi cuando me sienta olvidado, desamparado y solo, porque el nombre de cada uno está escrito en tu corazón bondadoso, oh Señor.
Yo pido a Nuestro Señor Jesucristo por cada persona consagrada a Ti, por cada religiosa y religioso, por que sigan siempre a Dios con fidelidad, en pobreza, castidad y obediencia.
Como la Santísima Virgen María Madre de Dios, yo recibo y protejo en mi corazón la Palabra de Jesús el Cristo, para confesarlo como Señor de nuestra vida.
Todo es don de Dios. Yo reconozco esta dependencia vital del Creador, yo amo la Libertad y la Paz en Cristo.
Yo confío en el Poder de la Misericordia de Dios. Todos somos pecadores, pero su gracia transforma y renueva nuestra vida.
Oh Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo busco tu Presencia Real.
Oh Dios mío, yo te pido por aquellos que necesitan ver tu Rostro.
Amén.
Pésame, Padre Nuestro, Ave María, Gloria.