¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la Casa del Señor»! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. Jerusalén, que fuiste construida como ciudad bien compacta y armoniosa. Allí suben las tribus, las tribus del Señor –según es norma en Israel– para celebrar el nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el trono de la casa de David. Auguren la paz a Jerusalén: «¡Vivan seguros los que te aman! ¡Haya paz en tus muros y seguridad en tus palacios!». Por amor a mis hermanos y amigos, diré: «La paz esté contigo». Por amor a la Casa del Señor, nuestro Dios, buscaré tu felicidad. (Salmo 122)

martes, 28 de junio de 2016

A Dios Santo Jesucristo no le agrada ni el ocultismo ni una espiritualidad secreta....la magia negra intenta lograr que invoquemos a los enemigos de Dios Santo

A Dios Santo Jesucristo no le agrada ni el ocultismo ni una espiritualidad secreta, ama la espiritualidad abierta, popular y compartida, como es Él....
Dios Santo nos proteja de andar invocando a quien no es Él y a quienes no son amigos de Él...

..la magia negra intenta lograr que invoquemos a los enemigos de Dios Santo.........Dios Santo nos proteja de esto................y disuelva todo mal espíritu relacionado, en el fuego de su bendita gehena del infierno..............

No hay comentarios:

Publicar un comentario